Devorando elefantes

domingo, 30 de octubre de 2016

Otoño caduco


"Escogido estoy ya para la hazaña
del gran gozo del mundo:
de sorportar la dicha, de entregarle
todo lo que ella pide, carne, vida
muerte, resurrección, rosa, mordisco;"      
             
Felicidad inminente,
Pedro Salinas


Otoño


(Beas)

Me cuesta describir la felicidad. Me cuesta verbalizarla. Cuando pienso en la melancolía todo es más fácil; me vienen mil y una escenas de terror, de desamparo y desasosiego; sin embargo, la felicidad es caduca, como las hojas de mi otoño. Aún así, a veces tiene tanta luz que se filtra por entre las ramas desnudas de esta estación que me vio nacer y a la que se le ha robado el día, (quizá por eso).

Me ha pillado desprevenida, desprovista de  azúcar y con la puerta cerrada. No la esperaba y ha sabido resbalarse por entre  las sábanas de hilo y dormir en mi lecho. Esta mañana, cuando he despertado, no podía huir de ella. Hacía calor y en la cima de la Sierra se vislumbraban motas de nieve. He seguido, agradecida, a los minutos  y las horas en que me acompañaba. 

Esta noche me perfumaré con flor de cerezo. Cautelosa, esperaré que duerma a mi lado.






martes, 25 de octubre de 2016

AMISTAD A LO LARGO


A una amiga 

"Se pierde ingenuidad, se gana solidez, se quema el tiempo y no hay más. Se aspira al más allá, se adquiere liquidez, y todo sirve pa' na", Rosendo.





Cultura inquieta



No te confundas. Madurar es esto; desarrollar intolerancias, pulir exigencias y contar soledades. Cuando éramos chicas, nada parecía tener tanta importancia; apenas estábamos nosotras para saber que el tiempo se nos desmigajaba entre los dedos y los sueños todavía seguían intactos. Luchábamos por una misma causa y en el fondo del cajón guardábamos el mismo retal roído de emociones frescas.  Las horas no tenían un reloj al que agarrarse, ni el insomnio se lastimaba por débil. Te escuchaba  respirar en cada noche y no usábamos pestillos. No usábamos pestillos.

¿Cuántos pestillos usas ahora? Apuesto a que casi tantos como yo... ¿Desde cuándo no te sientas a mi lado? ¿Hace cuánto dejaste de regalarme un beso? Imagino que hace mucho de todo esto, tanto como yo a ti.



TE EXTRAÑO.


martes, 4 de octubre de 2016

Ayer


"Cosas de Yecla que se han perdido"

Tapicero, montador, ebanista, son las profesiones de los padres de mis alumnos. Maestro Mora, San Fernando, García Lorca, son las calles donde viven mis alumnos. Azorín, Pérez, Ortega, son los apellidos de mis alumnos. Esto sucede en Yecla.

Es una sensación inmensamente cálida y entrañable la que siento cuando leo las fichas personales de los chicos y me leo yo también en ellas. Me devuelven a la etimología de mi adolescencia, a la literatura de mis horas de ensoñamiento, biblioteca y melancolía.

Me siento feliz aquí, en el pueblo.

 Y mientras tanto, seguiremos literaturizando, que para eso he venido yo al mundo.