Devorando elefantes

lunes, 2 de enero de 2017

Certezas

Mi amiga Carmen sabe quién soy; por eso, su felicitación en estas fechas fue desearme certezas... Solo alguien que bien me quiere me desearía esto...
Solo aquí, hechas de palabras, nos atrevemos a hablar del amor, la culpa, las dudas, un hijo.


Es cierto que sigo espantando fantasmas que aperecen en los desvelos de madrugada y ni siquiera me atrevo a mentarte. Tejo una nueva culpa, la de no serte feliz. El origen de tu vida me inquieta, pero no soy capaz de ponerte un nombre y confiar en el destino. Me pregunto si el miedo se nutre en las entrañas y si también a ti te condenará. Quiero redimirte de mis complejos y que no arrastres las cadenas del desconsuelo.

Te quiero libre. Y sin embargo, no puedo ponerte un nombre. 


1 comentario:

  1. Conjuramos palabras para vencer nuestros miedos, para descubrir quiénes somos, para construir un futuro. Querer querer es nuestra única certeza, el resto es un ansía infinita por entender el mundo, por hacerlo más habitable, por confiar en las leyes secretas que guían nuestros pasos. Tendrás certezas, yo las tengo sobre tu infinita capacidad de dar amor; lo he visto. Creo.

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